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Los viajes sostenibles son una decisión y no una alternativa. Así describía el secretario de Estado, Fernando Valdés, la tendencia del turismo actual. Según el análisis de grandes grupos del sector turístico como Booking o Barceló, este 2022 nuestra forma de viajar será más consciente, buscará conectar con las personas y las culturas locales, y todo, disminuyendo nuestra huella en el planeta.
Los viajes sostenibles se presentan como la tendencia viajera de este 2022. Así lo demuestra la recién celebrada Feria Internacional de Turismo: FITUR, en la capita española. Si hace unos años la palabra más escuchada era 'experiencia', este año ha sido el turno de la sostenibilidad. Para el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, la sostenibilidad en el turismo “ya es una decisión y no una alternativa”.
Un hecho que, según un estudio de Booking.com, tendría mucho que ver con la pandemia y lo que denominan “efecto pandemia”. Según sus datos, un 91% de los viajeros españoles piensa que viajar de forma sostenible es vital, con un 56% que afirma que la pandemia ha despertado sus ganas de viajar de forma más sostenible en el futuro.
Una nueva forma de viajar que, tal y como recoge una encuesta realizada por Barceló Hotel Group sobre los planes de viaje para 2022, se expresa en dos conceptos clave: viajes sostenibles y conscious travels, o lo que es lo mismo: viajar para reconectar con el entorno.
Según la encuesta de Barceló, el 88% de los encuestados tiene previsto practicar el “Conscious Travel”, una tendencia que pretende huir del turismo impersonal y las clásicas excursiones programadas, con alojamientos y experiencias que nos permitan entrar en contacto con el entorno de una forma más real e inversiva. Disfrutar de la gente, de la autenticidad de los destinos y sus costumbres, en definitiva, ser dueños de nuestro tiempo y adentrarnos en la forma de vida de nuestro destino como parte de él.
Esta forma de viajar se acompaña de la tendencia del turismo sostenible en la que, según la encuesta de Barceló, los huéspedes valoran positivamente que el hotel lleve a cabo medidas para minimizar el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, en cuestiones como: la oferta de alimentos eco y saludables, la elección de los materiales de construcción, el consumo energético controlado o el respecto al entorno natural.