Albania es el nuevo paraíso europeo. Su cultura milenaria, sus tesoros naturales, sus playas vírgenes, su deliciosa gastronomía y la cordialidad de sus habitantes hacen de este país un destino inexplorado y lleno de riqueza que comienza a posicionarse como uno de los grandes descubrimientos de nuestro amado Mediterráneo. Costas serpenteantes y salpicadas de acantilados, cielos infinitos y aguas turquesa, Albania es un país tan desconocido como auténtico, tan secreto como sorprendente.
Albania abre sus brazos a los viajeros. Este desconocido país europeo, de cultura milenaria y una poderosísima riqueza natural, es uno de los secretos mejor guardados del Mediterráneo. Sus playas desiertas y de aires paradisíacos, su gastronomía deliciosa y la cordialidad de sus gentes, entre otras muchas cosas, convierten esta tierra en uno de los destinos más atractivos de los últimos años. En Gabol, repasamos algunos de los lugares más importantes de este pequeño país balcánico.
La capital albanesa es Tirana, allí puedes descubrir la milenaria historia del país en el Museo Nacional de Historia de Tirana, cuya fachada cubre un fantástico mosaico que relata el dominio del país por parte de ilirios, griegos, romanos, bizantinos, comunistas... Su colección permanente atesora restos arqueológicos del país y es una magnífica introducción a la rica historia albanesa. También, en la capital puedes disfrutar de la atmósfera más cosmopolita en el barrio Blloku, donde se concentran los mejores cafés, restaurantes, terrazas y pubs. Allí podrás probar la gastronomía típica a muy buen precio, probar el café y la cerveza local (Korça o Tirana) o atreverte con el raki, la bebida alcohólica nacional sólo apta para valientes.
Más allá de la capital, Albania cuenta con ciudades y rincones turísticamente muy interesante, como Vlorë, una ciudad portuaria con muchísima actividad y de gran peso histórico, ya que fue aquí dónde se declaró la independencia de Albania del imperio otomano en 1912. Desde Vlorë parten las primeras playas de la Riviera, la gran dicha del país. Plazhi i Ri es una playa accesible y bulliciosa, con chiringuitos llenos de ambiente a pie de playa. A escasos 2 km, Uji i Ftohtë es un tramo de playas menos transitadas, pero con muchísima actividad. Siguiendo la costa dirección sur, Himarë es la siguiente parada obligada, un encantador pueblo dividido entre modernos resorts y tradicionales tabernas griegas. Y justo al lado, Llaman, una agradable playa de turismo local abrazada por dos colinas.
Sarandë es el centro neurálgico de la Riviera, una ciudad que comienza a ganar popularidad y a crecer en número de visitantes, y que resulta una buena opción como punto de partida (o hospedaje) para visitar el resto de playas de la zona. Y entre ellas, Ksamil, la que sea posiblemente la mejor playa de toda la Rivera de Albania. A 20km de Sarandë, este diminuto archipiélago tiene 3 islas de ensueño con playas de arena blanca a las que puedes llegar nadando. Muy cerca de Ksamil está también la antigua ciudad de Butrint, uno de los lugares arqueológicos más importantes de Albania con antiguos asentamientos romanos y griegos.
Y si buscas una experiencia más íntima y menos turística en playas menos transitadas, te recomendamos Qeparo, una pintoresca aldea entre dos acantilados donde la playa es una oda al Mediterráneo con su cala dorada, de mar turquesa y cielo infinito.